Thursday, February 09, 2006

Gelsenkirchen

Gelsenkirchen

ESTADIO


El Arena AufSchalke abrió oficialmente sus puertas el 13 y 14 de agosto de 2001 e, inmediatamente, se convirtió en toda una referencia en el arte de la construcción de estadios. La UEFA, el organismo rector del fútbol europeo, ha otorgado a este recinto multifuncional la categoría de cinco estrellas, la máxima posible, acompañada del siguiente comentario: “Esta sede cumple y excede los criterios exigidos hasta el punto de que podría clasificarse como 'estadio de seis estrellas'”.

La FIFA visitó oficialmente Gelsenkirchen en 2002 con motivo de la ceremonia de presentación del Emblema Oficial. “Las caras de alegría del fútbol” se proyectaron sobre una cascada de agua de cuatro metros y medio de altura que caía sobre el centro del terreno de juego.


El Arena AufSchalke, al que el antiguo primer ministro Wolfgang Clement ensalzó como “suprema gloria del fútbol”, puede reclamar para sí con toda justicia el título de recinto más moderno de Europa, gracias a su larga serie de innovadoras instalaciones técnicas que han revolucionado el nivel y la calidad de la construcción de estadios, entre las que se incluyen un terreno de juego desmontable, una pantalla cúbica gigante de vídeo, un techo retráctil y controles electrónicos de acceso.

A principios de 2005, el Arena ya había albergado más de 150 acontecimientos y atraído a más de ocho millones de espectadores. El Schalke 04, que celebró su centenario en 2004, juega en él sus partidos en campo propio.


CIUDAD


Nada une tanto a los habitantes de Gelsenkirchen como el fútbol. En la ciudad, el deporte rey disfruta de una dilatada tradición (el Schalke se ha proclamado campeón de liga en siete ocasiones) y de apasionados seguidores. El inigualable entusiasmo de la afición explica que el estadio se llene casi siempre que el equipo juega en casa.



La energía es lo que siempre le ha dado vida a esta ciudad. Al igual que en toda la cuenca del Ruhr, el carbón era su principal fuente de riqueza. Hoy en día, Gelsenkirchen apuesta por la energía solar y se ha convertido en un núcleo económico y de investigación.
Las minas de carbón han cedido su espacio a una amplia oferta cultural. Donde antiguamente los mineros se adentraban en la tierra para trabajar, hoy en día se reúne el público para asistir a representaciones teatrales y de cabaret. La antigua mina Consol es uno de los lugares que ofrece arte en lugar de carbón. La Bergehalde Rungeberg destaca por su preciosa iluminación nocturna.

No sólo el romanticismo de su pasado industrial convierte a esta antigua ciudad minera en una gran atracción turística. El Palacio Horst puede trasladar al visitante a la época del Renacimiento. Se ofrecen visitas con guía por este bello y restaurado monumento. Quien lo desee puede también emprender una excursión futurista y acercarse, por ejemplo, a la exposición solar del Parque de la Ciencia.

En esta “ciudad solar”, no se apagan las luces al terminar un partido. A los amantes del ballet y la ópera les encantará el Musiktheater im Revier (MiR). La oferta es muy amplia, ya que no hay un lugar en toda Europa donde se concentren tantos teatros y museos como en la cuenca del Ruhr, entre Duisburg y Hamm.

No faltarán tampoco ocasiones para recuperar fuerzas de cara al siguiente partido en las muchas zonas verdes que rodean la ciudad. El terreno de juego del Arena AufSchalke no es el único césped bonito y bien cuidado que hay en Gelsenkirchen. Aproximadamente un tercio de su superficie está ocupada por parques, bosques y prados, incluido el parque del Palacio Berge, el Nordsternpark, antiguo recinto ferial de la exposición estatal de jardinería, el Revierpark Nienhausen o bosques como el Resser Mark. También se puede conocer de cerca la fauna animal de África, Asia y Alaska en el zoológico “Erlebniswelt Zoom”.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home